Los seguros de hoteles son aquellos que se adaptan a las necesidades de cada establecimiento. Para ello, cuenta con distintas coberturas específicas para proteger tanto la estructura como a sus clientes. Cualquier tipo de alojamiento como lo es un hotel, complejo, casa rural, hostal o similar puede contratar este seguro.
Las coberturas que incluye el seguro de hoteles dependerán de la modalidad a elegir. Entre las garantías tradicionales sobre qué cubre el seguro para hoteles, se encuentran las siguientes:
Es la cobertura básica que está presente en todos los seguros. Lo que hace es cubrir los daños que se causen contra terceros. Si, por ejemplo, hay algún tipo de inconveniente en el edificio y le causa daño a un cliente, se activará esta garantía.
Con esta cobertura se cubrirán los daños que puedan aparecer en el edificio. Estos daños podrían ser causados por un incendio, explosión, por agua o por implosión.
Es habitual que un alojamiento como lo puede ser un hotel o similar haya un robo. Cuando eso suceda, la garantía de robo se activará con todas sus coberturas. Una de ellas es la del cambio de cerraduras. Dependiendo de las condiciones particulares de cada aseguradora se incluirán un tipo de servicio u otro.
Si hay algún tipo de inconveniente en el hotel que no permita que los clientes se queden en él, se realojarán en otro sitio. Será una estancia provisional para que los clientes sigan disfrutando del lugar que han elegido.
Son tantas las actividades que se realizan en un hotel que es normal que los empleados tengan algún tipo de accidente.
Además, se trata de una cobertura obligatoria para su contratación. Con ella lo que se hace es dar una indemnización a quienes tengan algún tipo de accidente durante su jornada laboral.
Esta cobertura aplica a todo tipo de empleado del establecimiento.
En los hoteles se utiliza todo tipo de maquinaria para realizar las actividades diarias. Si hay algún inconveniente, por ejemplo, con un ascensor, va a poder ser reparado gracias a esta cobertura.
Una de las características habituales de cualquier hotel es la discreción y privacidad de sus clientes. Si se filtra alguna información de quienes están alojados allí, se considerará un delito. Con la garantía de infidelidad de empleados se cubre cualquier mala acción por parte de algún trabajador que perjudique al establecimiento.
Si el hotel tiene que cerrar debido a un siniestro, eso causará pérdidas. Con la cobertura de lucro cesante se tendrá una indemnización para hacer frente a dichas pérdidas.
Cuando un cliente no se siente a gusto, tiene todo su derecho de reclamar. La cobertura de defensa jurídica permite al establecimiento tener un profesional que asesore en dicha situación.
Con la cobertura de daños estéticos se reparará aquello que se haya dañado en la estructura del hotel. Hay que revisar aquí las condiciones particulares de cada póliza para ver qué incluye y cuándo se podrá usar la cobertura.
Son muchos los factores que influyen en el precio del seguro de hoteles. Como precio medio podríamos decir que el seguro de hoteles tiene un coste de XXXX.
Hay que considerar aquí que no es igual asegurar un alojamiento para 40 personas que para 500. Si bien los riesgos son similares no así sus consecuencias.
Lo mejor en todos los casos es tener un presupuesto personalizado. De esa forma se van a detectar las necesidades del establecimiento. Y así, incluir las coberturas que serán realmente importantes para dar tranquilidad a sus dueños.
Todo tipo de establecimiento debe contratar estas garantías. Los seguros son para hoteles, hostales, casas rurales, paradores, pensiones, balnearios o similares.
Cualquier espacio que brinde alojamiento a usuarios podrá acceder a este seguro. Así, va a tener todo lo necesario para dar su servicio y estar tranquilo. No se trata únicamente de cubrir la estructura en sí misma del hotel sino también a los clientes que están alojados.
Además, hay ciertas coberturas que resultan obligatorias para los hoteles, por lo que es importante revisar sus condiciones.
Para contratar el seguro con nuestra Correduría, lo primero será rellenar el formulario de contacto. De esa forma, uno de nuestros asesores se pondrá en contacto para conocer en detalle sus necesidades. Se le harán preguntas específicas acerca del tipo de alojamiento, la cantidad de personas que pueden estar en él, etc.
Tras esta información, se realizarán al menos tres propuestas de diferentes compañías. La diferencia que existe entre recibir una propuesta por parte de una Correduría y pedirla de forma particular es el precio. Las Corredurías trabajan de forma independiente, lo cual les permite negociar con todas las aseguradoras el mejor precio.
Una vez que se reciban las propuestas, quedará en la persona elegir la mejor opción. Pero lo interesante viene después. La Correduría seguirá dando un servicio postventa tras la contratación.
Será el intermediario entre la aseguradora y el cliente final. Así, cualquier gestión o cambio siempre se sabrá a quién contactar. Y todo por el mismo precio de la póliza, sin pagar nada extra por ello.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies
ACEPTAR