Si te has decidido por una casa de madera o una casa prefabricada, debes protegerla tal y como lo haces con tu vivienda habitual. Este seguro de casa de madera está pensado para estas construcciones tan particulares teniendo en cuenta los riesgos a los que se exponen.
A la hora de elegir el tipo de seguro de casa de madera a contratar, revisa cuáles son las coberturas que se incluyen.
Entre las coberturas habituales de los seguros de casas de madera encontramos:
Se tendrá cobertura en el momento en que se sufran daños producidos por la electricidad de la casa.
Estos daños podrían aparecer por distintos motivos como, por ejemplo, por la rotura de tuberías. También podría ser por rebosamiento, entre otros.
La cobertura clásica en donde se van a cubrir los daños ocasionados a terceros. Los límites pueden ir desde 50.000 hasta 300.000 €.
En la cobertura de rotura de lunas se incluye también la rotura de espejos o cristales.
Otra de las coberturas más habituales que incluyen los seguros de vivienda. Los daños que aparezcan por la lluvia, el viento, la nieve o similar estarán cubiertos. Deben de considerarse fenómenos atmosféricos y estar dentro del rango establecido en la póliza.
Estaremos cubiertos en caso de daños por fuego, tanto si es incendio total o parcial de la vivienda de madera.
Se cubre con esta garantía los bienes del interior de la casa de madera, así como desperfectos que se causen. Para que ciertos bienes puedan cubrirse deben de haberse declarado previamente en la póliza.
Dependiendo de cada aseguradora se incluirá un tipo de servicio u otro. Generalmente, se da asistencia jurídica, así como también reparaciones de ciertos elementos de la vivienda.
El precio del seguro de una casa de madera es de unos 120 euros anuales aproximadamente. Este es el precio básico, que va a variar según distintos elementos. Uno de ellos es el valor que tiene de por sí la vivienda. También los materiales que se utilizan en la construcción, la ubicación, si se cuenta con ciertas medidas de seguridad, entre otros.
Todos estos detalles son importantes y son los que permitirán tener un presupuesto personalizado.
Ten en cuenta que, si la vivienda se va a alquilar, será necesario añadir otras coberturas adicionales.
Cuando decides contratar un seguro con una Correduría de Seguros tendrás varias ventajas.
Una de las más importantes es el hecho de tener a tu disposición personas expertas que te asesorarán en todo momento. Desde el inicio, tu asesor te hará ciertas preguntas para buscar el mejor seguro para ti. Tras analizarlos y negociar el mejor precio te presentará al menos tres opciones diferentes. Ya quedará en ti elegir el que consideres sabiendo que todos ellos cumplen con tu demanda.
Después de la contratación, seguirás teniendo un servicio adicional por parte de MV Aseguradores. Tu asesor se convertirá en el intermediario entre la aseguradora y tú como cliente. De esa forma, sabrás a quién contactar en todo momento si deseas hacer algún cambio, gestionar un siniestro o similar.
Un seguro de casas de madera está diseñado para cubrir las necesidades de este tipo de viviendas. Debido a los materiales de construcción se trata de casas que están expuestas a ciertos riesgos como lo es el incendio. Por ese motivo es importante tener un seguro adecuado y adaptado a las casas de madera.
Al tener un material especial, uno de los riesgos específicos más comunes es el de incendios. Pero, por supuesto, no es el único. También están los daños que puedan aparecer por el agua o por instalaciones eléctricas.
A eso se le suma el hecho de estar expuestos a ciertos riesgos por fenómenos atmosféricos. Si vives en una zona en donde frecuentemente hay lluvias o mucho viento te será fundamental tener cubierto este riesgo.
Uno de los factores que hace que varíe el precio del seguro es el material de construcción. La calidad de la madera podría subir el precio de la póliza. También las aseguradoras tendrán en cuenta la ubicación, el valor del mercado, las condiciones climatológicas y la edad de la casa.
Sí. Hay ciertas aseguradoras que incluyen la posibilidad de añadir coberturas adicionales. Entre ellas suelen estar, por ejemplo, aquellas que tienen que ver con la protección de los bienes. También coberturas que ayuden a ampliar los daños de los fenómenos atmosféricos como por ejemplo las inundaciones.
Como cualquier otro seguro, los contratos son anuales. Esto quiere decir que para cancelar el seguro se debe avisar con un mes de antelación a que se caduque el mismo. Se sigue el procedimiento que tiene la aseguradora y una vez que se termine el plazo el contrato, se cancelará el seguro.
En lo que respecta a la renovación, suele hacerse de forma automática. La aseguradora avisará al cliente sobre los posibles ajustes en la póliza en cuanto al precio y ciertas condiciones antes de la renovación de este.
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