Como empresario, proteger tu inversión es esencial para mantener la estabilidad de tu negocio. Para ello, el seguro de Responsabilidad Civil para Empresas es clave. Tanto si se tienen varios empleados como si es un autónomo, se trata de una protección ante cualquier imprevisto que pueda surgir realizando la actividad.
¿Qué es el seguro de Responsabilidad Civil para empresas?
Es un seguro que cubre los daños personales, materiales o económicos que una empresa puede causar involuntariamente a terceros durante su actividad.
En España, la Ley 50/1980, parte del Contrato de Seguro y el Código Civil, junto con otras normativas, establecen su obligatoriedad en algunas profesiones. Por ese motivo resulta imprescindible para estar tranquilo.
¿Por qué es importante tenerlo?
Además de ser obligatorio en algunas profesiones, contar con este seguro ofrece tranquilidad y refuerza la confianza de clientes y proveedores. Es una protección legal para el patrimonio de la empresa y así evitar cualquier tipo de coste imprevisto que surja.
Coberturas principales incluidas
Las coberturas se pueden adaptar al tipo de negocio que se tenga, pero siempre hay coberturas básicas que son comunes en todas las aseguradoras. Entre ellas, tenemos:
Daños personales y corporales a terceros
Se cubren los daños y lesiones físicas que sufra una persona, ya sea por culpa directa o indirecta de la empresa. Un ejemplo habitual es que se produzca una caída de un cliente en el establecimiento.
Daños materiales provocados por tu actividad
En este caso se protege por los daños que se puedan causar en otras propiedades debido a la actividad realizada. Por ejemplo, si se realizan reformas y se rompe de forma accidental un tubo de una vivienda aledaña.
Responsabilidad por productos defectuosos
Se incluyen coberturas frente a reclamaciones por daños que puedan causar productos que se vendan, distribuyan o fabriquen. Muy relevante para empresas de alimentación, cosmética, electrónica o distribución.
Responsabilidad medioambiental y accidental
Hay sectores industriales en los cuales se exige esta cobertura por ley. Con ella se cubren los daños que se causen al entorno por contaminación, vertidos o acciones similares.
Defensa jurídica y fianzas civiles
Se asumen los gastos legales de la defensa ante posibles denuncias, demandas o similares. También puede adelantarse el importe de la fianza exigida por el juzgado para evitar medidas cautelares como embargos.
Tipos de seguros RC según la actividad de tu empresa
No todas las empresas requieren el mismo nivel de cobertura de Responsabilidad Civil. Principalmente, porque su riesgo varía en muchas circunstancias. Por ese motivo, lo ideal siempre es adaptarlo al perfil profesional.
RC profesional
Creado especialmente para abogados, arquitectos, sanitarios, consultores o asesores fiscales. Tiene como objetivo el cubrir errores, omisiones o negligencias que puedan darse y causar cierto perjuicio a los clientes. Para aquellas profesiones colegiadas es obligatorio en España.
RC para pymes y autónomos
Aunque no siempre es obligatorio, es muy recomendable para prevenir reclamaciones que puedan afectar al negocio.
RC para industrias y construcción
Aquí la cobertura de Responsabilidad Civil es diferente, ya que son sectores en donde pueden existir siniestros por obra, maquinaria, transporte, etc. Incluso en muchos contratos de obra pública se exige la contratación de este seguro de forma obligatoria.
RC para comercios y hostelería
Es un tipo de Responsabilidad Civil que se adapta a bares, restaurantes o tiendas de barrio, entre otras. Se cubren caídas en el interior, intoxicaciones alimentarias, daños por errores, problemas con proveedores y otros riesgos.
Ventajas de contratar tu seguro con nosotros
Contratar este seguro con nuestra correduría de seguros, te brinda algunas ventajas:
Asesoramiento personalizado y gratuito: se analizará tu caso en particular para ofrecerte las mejores soluciones.
Precios competitivos y sin letra pequeña: los precios ofrecidos serán más bajos que si contratas de forma directa como particular.
Gestión ágil y contratación 100 % online: puedes hacer toda la gestión y contratación online sin moverte de tu casa.
Servicio continuo: contarás con nuestra ayuda también después de contratar, para resolver dudas o gestionar siniestros de forma rápida y eficaz.
¿Cómo contratar tu seguro de Responsabilidad Civil?
Contratar tu seguro de Responsabilidad Civil es bastante sencillo. Solo tienes que seguir estos tres pasos para comenzar a disfrutar de las garantías:
Solicita tu cotización en minutos
Ingresa en el formulario online o comunícate por teléfono. Te solicitaremos algunos datos básicos para poder realizar un presupuesto personalizado.
Personaliza tu cobertura según tus riesgos
Elige las coberturas que requieras para tu negocio. Como expertos, te ayudaremos en todo el proceso para que no sólo tengas lo obligatorio, sino las coberturas que realmente necesita tu negocio.
Firma digital y póliza inmediata
Una vez seleccionado el seguro, se tramitará todo de forma online. Recibirás en tu correo electrónico la documentación para firmar digitalmente o devolverlo firmado.
Proteger tu empresa con un seguro de Responsabilidad Civil no es solo una obligación legal en algunos casos, también es una forma de anticiparte a riesgos reales. Te ayudamos a elegir la cobertura adecuada para tu negocio y a gestionar tu póliza con agilidad y transparencia.
Preguntas frecuentes sobre seguros RC para empresas
Es recomendable que todas las empresas tengan contratado un tipo de seguro de Responsabilidad Civil. Si bien no siempre es obligatorio, tenerlo evitará posibles pérdidas económicas ante un siniestro..
Depende de la profesión. Por ejemplo, para médicos, enfermeros, arquitectos, abogados o ingenieros será obligatorio según la regulación de su sector. Algunas actividades no colegiadas también lo requieren por contrato o normativa específica.
El precio también varía según Los precios varían según el sector, la facturación, plantilla, nivel de riesgo de la actividad y coberturas elegidas. Un autónomo por ejemplo podría pagar cerca de 180 euros anuales en adelante. Por otro lado, una empresa de construcción, desde los 2.000 euros anuales en adelante.